El tratamiento farmacológico en el TLP se considera que es adyuvante al psicoterapéutico y con evidencia para el tratamiento de alguno de los componentes clínicos del trastorno, especialmente la impulsividad. Además, es habitual la coexistencia del TLP con otros trastornos psiquiátricos, como el trastorno por déficit de atención, el trastorno por uso de sustancias y los trastornos afectivos.
Los fármacos representan una importante ayuda en los pacientes graves, especialmente en las fases iniciales del tratamiento. Previo a la instauración de un psicofármaco es necesario llevar a cabo una anamnesis detallada y delimitar adecuadamente el objetivo terapéutico para controlar la tolerancia y la eficacia de los medicamentos.